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Resumen termopluviométrico del mes de febrero en Cataluña (2018)

Hemos finalizado un febrero frío y húmedo en toda Cataluña. Dado el contexto en el que nos encontramos actualmente (tendencia en aumento de las temperaturas y déficit hídrico) éste ha sido un mes muy positivo. Más allá de su comportamiento, los excelentes registros, especialmente los pluviométricos, nos permiten coger un poco de aire ante la situación de sequía que hemos tenido y que parece que, de momento, y es importante recalcar lo de “de momento”, se está revirtiendo.

A nivel de temperaturas destacamos los siguientes hechos:

– Febrero de 2018 ha sido el más frío desde el 2013.

– Ha sido el mes claramente más frío en toda Cataluña tras cuatro meses con temperaturas normales y por encima de la media.

– Para encontrar un mes igual de frío respecto a su media climática, tenemos que remontarnos hasta mayo de 2013.

– El último mes en que todo el territorio estuvo por debajo de la media climática fue, precisamente, un febrero, el de 2015.

Figura 1. Temperatura respecto a la media climática de febrero. Fuente: Servei Meteorològic de Catalunya.

En este mapa podéis observar la variación de la temperatura de febrero respecto a la media climática del período 1961-1990. En toda Catalunya la temperatura mensual ha sido inferior a la media climática, sin excepción. Dentro de este hecho, nos encontramos a la ya clásica tendencia en el Pirineo, donde se han registrado hasta 4 grados menos respecto a la media. Donde se ha experimentado una menor anomalía negativa de la temperatura ha sido en algunas comarcas de Lleida y sur de Cataluña.

En cuanto a la pluviometría destacamos los siguientes hechos:
– Febrero de 2018 ha sido el más lluvioso desde el 2003.

– Es el segundo mes consecutivo con precipitaciones generalmente en torno o por encima de la media.

– Para encontrar un mes igual de húmedo respecto a su media climática, tenemos que remontarnos hasta noviembre de 2014.

– El último mes en que todo el territorio estuvo en torno o por encima de la media climática fue abril de 2013.

Figura 2. Precipitación respecto a la media climática de febrero. Fuente: Servei Meteorològic de Catalunya.

En el siguiente mapa podéis ver los registros de precipitación respecto a la media climática del período 1961-1990. Ninguna parte del territorio ha presentado valores por debajo de la media. Diversos episodios de nevadas han contribuido a estos excelentes registros. Si bien algunas zonas están justo en el límite, como el este del Alt Empordà y áreas remotas del Montsià y Segrià, el resto han superado con creces la media pluviométrica mensual, registrando más del 200% de lluvia respecto a la media, es decir, ha llovido el doble de lo que tendría que haber llovido. Y donde más agua se ha registrado (contando también la nieve) ha sido en el extremo noroccidental del Pirineo. Las estaciones que más precipitación han recogido han sido Lac Redon, (comarca de la Val d’Aran y municipio de Vielha) con 351,4 mm y Certascan (comarca del Pallars Sobirà y municipio de Lladorre) con 295,4 mm.

Esperemos que esta situación de lluvias que estamos teniendo en los dos meses que llevamos de 2018 no sea un espejismo y pueda consolidarse en los próximos. Y es que, pese a la magnitud pluviométrica que estamos teniendo, venimos de un período largo e intenso de sequía, por lo que lo llovido hasta ahora no es suficiente, y una frenada de esta tendencia nos volvería a dejar como antes. Sólo la consolidación de esta dinámica volteará la mala racha de los meses pasados.

Fuentes de información:

Escasez pluviométrica en Cataluña durante el 2017

Sin duda, el 2017 ha sido uno de los peores años de las últimas décadas en cuanto a precipitaciones se refiere. Si bien algunos lugares han presentado registros óptimos, la gran mayoría han acabado con acumulaciones por debajo de la media. Es evidente, pues, que estamos en un contexto de sequía al que de momento no se le ve el final del túnel, y para más énfasis, cuando más falta nos hace el agua, hemos registrado un año en lluvias peor que el anterior. En el siguiente enlace podéis echar un vistazo al resumen de las lluvias del 2016: Escasez pluviométrica en Cataluña durante el 2016.

Como viene siendo habitual en Cataluña y, como comento a menudo, dada la complejidad del terreno la distribución de los registros pluviométricos del año pasado ha sido muy desigual, con contrastes significativos en pocos kilómetros.

Figura 1. Precipitación acumulada en Cataluña durante el 2017. Fuente: elaboración propia a partir de estaciones del Servei Meteorològic de Catalunya y Meteoclimatic.

En este mapa podéis contemplar la precipitación acumulada en Cataluña en todo el 2017 a partir de 181 estaciones del Servei Meteorològic de Catalunya (SMC) y 104 estaciones de Meteoclimatic con sello de calidad destacada y serie continuada de datos. En general, la precipitación ha sido poco abundante, especialmente en comarcas costeras de la provincia de Tarragona y en las comarcas meridionales y occidentales de la provincia de Lleida, donde apenas se llega a los 300 mm.

Las estaciones que han registrado menos lluvia han sido els Alfacs, que pertenece al municipio de Sant Carles de la Ràpita (175,1 mm) y Alcanar (190,4 mm). Donde se ha registrado más precipitación ha sido en el Pirineo Occidental, más concretamente en el centro y sur de la Val d’Aran, y al norte del Alta Ribagorça, Pallars Sobirà y extremo norte del Pallars Jussà (zona septentrional de la Vall Fosca). Las estaciones con mayor registro han sido Lac Redon, que pertenece a Vielha (1.413,7 mm) y Espot (1.395,3 mm).

Durante el 2017, el mes que ha registrado mayor cuantía de precipitaciones ha sido marzo, donde ha caído casi un 18% de la lluvia anual, seguido de enero y octubre, con un 12%. Por el contrario, los meses más secos han sido noviembre, donde sólo ha precipitado un 2% del total de lluvia anual, diciembre y julio, con un 4%.

A modo de comparación, resulta muy curioso el siguiente dato, y es que si bien este año el mes más seco ha sido noviembre con tan sólo un 2% de la precipitación anual registrada, el año pasado noviembre fue el mes más húmedo, con casi un 17%.

Siguiendo en este contexto de comparativas, seguidamente se muestra un mapa correspondiente a la figura 2 donde se puede ver la comparación de los registros entre el 2017 y el 2016.

Figura 2. Comparativa de precipitación en Cataluña entre 2017 y 2016. Fuente: elaboración propia a partir de los mapas del 2016 y 2017.

Como indica la leyenda, los colores azulados indican aquellos lugares donde la precipitación del 2017 fue igual, superior o muy superior respecto al 2016. Desafortunadamente, aquellos lugares que han registrado mayor precipitación en comparación con el 2016 han sido muy escasos. En lugares como la Región Metropolitana de Barcelona, áreas de las comarcas del Baix Camp y Priorat, y localidades del sur de las comarcas de Girona ha llovido más en 2017 que en 2016, gracias al episodio de lluvias que tuvo lugar entre el 18 y 20 de octubre, registrándose en estos lugares más de 100 mm en estos tres días. Otro punto donde ha llovido más en 2017 ha sido en el Pirineo, favorecido, en este caso, por varios episodios de nieve.

Si bien hay lugares como las comarcas de Lleida que han obtenido registros similares a los del año anterior, en el resto del territorio la diferencia es abismal, especialmente en toda la costa tarraconense y en todo el Prepirineo, donde en puntos de la comarca del Berguedà  han caído hasta 300 mm menos respecto al 2016.

Respecto a la media climática, sólo algunas zonas del Pirineo Occidental han registrado valores por encima de la misma, y aun así, se ha superado muy discretamente. El resto del territorio ha quedado con lluvias por debajo de la media, especialmente en las comarcas del Baix Penedès, Baix Ebre y Montsià, donde en todo el año sólo ha llovido un 30% de lo que debería haber caído.

Los pantanos se han visto claramente afectados por esta mala dinámica de escasas lluvias. A día de hoy, algunos de los embalses de las cuencas internas de Cataluña están muy por debajo respecto al año pasado. El pantano de la Baells está en 22 puntos por debajo, y la Llosa del Cavall está en 33 puntos por debajo respecto hace un año. Lo mismo ocurre con los pantanos de la Confederación Hidrográfica de Ebro (CHE), donde algunos presentan una diferencia importante en su almacenamiento de agua, como por ejemplo Rialb, que a día de hoy está 22 puntos por debajo respecto hace un año.

Fuentes de información:

  • Generalitat de Catalunya. Estat dels embassaments. 2017.

¿Qué es la Geografía?

La Geografía es una ciencia que describe los elementos naturales y antrópicos del planeta. Su principal cometido es explicar las relaciones que se establecen entre el hombre (sociedad) y el medio (territorio). Un gran valor de la Geografía es que es una ciencia transversal, es decir, tiene influencia en otras ciencias y campos disciplinares, por lo que dentro del campo científico, se considera que la Geografía está a caballo de las Ciencias Sociales y de las Ciencias Naturales.

Dentro de la Geografía encontramos tres ramas, la Geografía Física, la Geografía Humana y la Geografía Regional. Seguidamente se muestra un esquema con cada una de estas ramas y sus respectivos contenidos.

La Geografía Física se encarga de explicar los sistemas naturales instalados en la superficie de la Tierra desde la globalidad de sus elementos constitutivos. De esos sistemas naturales busca entender y explicar la dinámica y la evolución.

La Geografía Humana es la rama de la Geografía que se preocupa de explicar y analizar la instauración del hombre en el medio, ver cómo se adapta a él y cómo evoluciona en los espacios en el que se ha establecido.

La Geografía Regional es el puente de unión entre la Geografía Física y la Geografía Regional. Su principal finalidad es estudiar y analizar cómo el hombre se relaciona entre sí sobre el territorio mediante la comunicación.

Habiendo visto de forma breve lo que cada rama geográfica aporta, podemos argumentar con total certeza que hay una gran interrelación entre las tres ramas y que todas ellas tienen un peso muy influyente sobre la funcionalidad y desarrollo del planeta Tierra. Se podría decir que la vida crece y se desarrolla a partir de la Geografía. Tenemos un territorio (Geografía Física), y en él viven personas (Geografía Humana), y todas ellas se comunican las unas con las otras sobre el territorio (Geografía Regional). Teniendo en cuenta lo dicho, podemos argumentar que todo está envuelto por la Geografía, aunque yo personalmente prefiero denominarlo como la Geografía del Todo.