Nada más lejos de la realidad, el 2016 ha sido un año destacadamente flojo a nivel de lluvias en Cataluña. Si bien algunos lugares han presentado registros óptimos, la gran mayoría han acabado con acumulaciones por debajo de la media. Este contexto de sequía va siendo reiterativo en los últimos años. En el siguiente enlace podéis echar un vistazo al resumen de las lluvias del 2015: Escasez pluviométrica en Cataluña durante el 2015.
Como viene siendo habitual en Cataluña y, dada a la complejidad del terreno, la distribución de los registros pluviométricos del año pasado ha sido muy desigual, con contrastes significativos en pocos kilómetros.
En este mapa podéis contemplar la precipitación acumulada en Cataluña en todo el 2016 a partir de 181 estaciones del Servei Meteorològic de Catalunya (SMC) y 129 estaciones de Meteoclimatic con sello de calidad destacada y serie continuada de datos. En general, la precipitación ha sido poco abundante, especialmente en poniente y puntos del litoral sur, donde apenas se superan los 350 mm. Las estaciones que han registrado menos lluvia han sido Alcarràs (216 mm) y Vilanova i la Geltrú (245 mm). Los ámbitos que han registrado más precipitación han sido el Pirineo y puntos del Prepirineo Oriental. Las estaciones con mayor registro han sido Espot (1.546 mm) y Ulldeter (1.347 mm), en el municipio de Setcases.
Durante el 2016, el mes que ha registrado mayor cuantía de precipitaciones ha sido noviembre, donde ha caído casi el 17% de la lluvia anual, seguido de abril, con un 15%, y octubre, con un 12%. Por el contrario, los meses más secos han sido enero, donde sólo ha precipitado un 2% del total de lluvia anual, agosto, con un 3%, y julio, con un 3,5%.
Para hacernos una idea de la falta de lluvias, conviene tener en cuenta los registros obtenidos respecto a la media climática. Tan sólo en algunos puntos del Pallars Sobirà, Alt Urgell y Segrià han registrado lluvias dentro de la media. En el resto del territorio las precipitaciones han quedado por debajo de la media climática, con registros en torno al 70 y 80% de lo que debería haber caído. Las zonas más castigadas han sido el sur de Girona, parte de la Región Metropolitana de Barcelona y todo el sureste de las Tierras del Ebro, donde en estos casos sólo ha llovido la mitad de lo que debería haber caído para estas zonas.
Los pantanos se han visto claramente afectados por esa dinámica de escasas lluvias. En pleno mes de septiembre, la media del volumen de los embalses era del 58%, mientras que a esas alturas pero en el 2015 era del 72%. Uno de los pantanos que más han notado el descenso de la disponibilidad de agua ha sido el de Boadella, pasando del 56% de su capacidad en septiembre de 2015 al 37% en septiembre de 2016; 19 puntos menos.
Fuentes de información:
- Generalitat de Catalunya. Estat dels embassaments. 2016.