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Pluviometría en Cataluña durante el 2018

El año 2018 ha sido espectacular a nivel meteorológico. Por encima de todo, destacará por la gran cuantía de precipitaciones registradas, sin desmerecer las numerosas nevadas, especialmente entre febrero y marzo, y diversas tormentas, sobre todo en verano. Asimismo, entre finales de julio y principios de agosto hubo una importante ola de calor, muy destacable en la costa, pero pese a ello los meses veraniegos fueron bastante lluviosos en algunas zonas. Con todo, 2018 ha frenado en seco (y nunca mejor dicho) la gran dinámica de sequía que llevábamos arrastrando desde hace tres años. Sin ir más lejos, 2017 fue uno de los peores años de las últimas décadas a nivel de precipitaciones. En el siguiente enlace podéis echar un vistazo al resumen de las lluvias del 2017: Escasez pluviométrica en Cataluña durante el 2017.

Como suele ocurrir, la distribución de los registros pluviométricos ha sido muy marcada por los fuertes contrastes en pocos kilómetros debido, en parte, al régimen de tormentas, muy presentes a lo largo del 2018. Según datos del boletín climático del Servei Meteorològic de Catalunya (SMC, 2018) en varios lugares del territorio ha habido un aumento de entre tres y cuatro días de tormenta respecto a la media del período 2004-2018.

Figura 1. Precipitación acumulada en Cataluña durante el 2018. Fuente: elaboración propia a partir de estaciones del Servei Meteorològic de Catalunya y Meteoclimatic.

El presente mapa muestra la precipitación acumulada en Cataluña en todo el 2018 a partir de 183 estaciones la Xarxa d’Estacions Meteorològiques Automàtiques (XEMA) del Servei Meteorològic de Catalunya y de 166 estaciones de Meteoclimatic con consistencia estable y fiable de datos. En general, la precipitación ha sido muy abundante, especialmente en las comarcas del Pirineo más occidental, además, en zonas de varias comarcas se han superado los 1.000 litros por metro cuadrado, algo inusual en muchos de estos lares. Del total de las 349 estaciones meteorológicas utilizadas, 108 han superado los 1.000 mm, suponiendo el 31% en términos relativos. El año pasado sólo cinco estaciones sobrepasaron ese registro. Los principales valores han sido los siguientes:

– Espot: 2.058,3 mm

– Boí (municipio de la Vall de Boí): 1.732,2 mm

– Lac Redon (Vielha e Mijaran): 1.655,6 mm

– Certascan (Lladorre): 1.623,9 mm

– Sant Pau de Segúries: 1585,9 mm

– Bonaigua (Alt Àneu): 1.576 mm

– Molló – Fabert (Molló): 1.561 mm

Uno de los lugares donde se han superado los 1.000 mm ha sido la mismísima ciudad de Barcelona. Con una media de lluvias ente los 620 y 650 mm, el año pasado esa tónica quedó pulverizada con los 1.097,5 mm registrados en la zona de Sant Gervasi y los 1000,4 en Sants. Otras estaciones como la del Raval y el Observatori Fabra se quedaron cerca de los cuatro dígitos. Y es que la ciudad condal, más allá de los numerosos días de lluvia que registró, experimentó en algunas ocasiones importantes episodios de tormenta con intensidades de agua muy elevadas y acompañadas, en muchos casos, de granizo. Uno de los ejemplos más significativos lo encontramos con la tormenta del 6 de septiembre, donde en muy pocas horas se llegaron a superar los 110 litros en Montjuïc. Fue algo muy localizado, ya que en pocos kilómetros apenas se llegaron a los cinco litros. Aquel episodio vino asociado a un Sistema Convectivo Mesoescalar (SCM). En el siguiente enlace podéis ver en qué consiste este fenómeno y ver el mapa con los registros acumulados durante aquel día en toda la comarca del Barcelonès: El Sistema Convectivo Mesoescalar.

Por contrapartida, las estaciones que registrado menos lluvia durante el 2018 han sido Seròs (391,8 mm), Aitona (414,9 mm), Torres de Segre (412,8 mm) y Pantà de Riba-roja, que pertenece al municipio de Riba-roja d’Ebre (422,1 mm). Pese a ello, en los lugares donde menos ha precipitado se ha llegado prácticamente a la media climática. De hecho, en buena parte de Cataluña ha llovido entre un 30 y un 50% más de lo habitual, y en otras áreas más reducidas (entre ellas puntos de Barcelona) se ha registrado entre un 70 y un 90% más de lluvia respecto a la media, es decir, ha llovido casi el doble de lo que debería haber hecho.

Y ahora la pregunta… ¿por qué ha sido tan lluvioso este 2018? Después de tres años muy malos a nivel de lluvias, 2018 ha sido totalmente diferente. Uno de los culpables (o héroes, por qué no) lo encontramos con el Calentamiento Súbito Estratosférico en el Ártico (CSE). Esta circunstancia se manifiesta cuando hay una anomalía térmica positiva en el Ártico y alrededores, y con ello se configuran y consolidan altas presiones en esas latitudes, por lo que una parte importante del aire frío almacenado y de las borrascas descienden, circulando por zonas más bajas del continente y aumentado el paso de varios frentes y líneas de inestabilidad, a parte de las propias borrascas y entradas frías.

Aun así es muy importante tener en cuenta que un CSE no es sinónimo de tener unos meses o un año movidito en el centro y sur de Europa. Hay tres circunstancias que lo condicionan. La primera es la magnitud del propio CSE, si éste es discreto (anomalías poco significativas y poco desalojo del aire frío) poco afectará. La segunda circunstancia es que este fenómeno sea lo suficientemente intenso y constante para poder llegar a la troposfera y poder facilitar irrupciones frías en bajas latitudes y el paso de borrascas. La tercera y última dónde se desaloja el aire frío y la correspondiente inestabilidad. Ya puede ser un CSE fuerte y con clara tendencia a incidir en la troposfera, pero si sus efectos asociados se van hacia América del Norte, Europa notaría poco o nada su incidencia.

En cualquier caso, 2018 ha sido muy fructífero para los amantes de la meteo y para la propia naturaleza. Los meses de febrero y octubre fueron los más lluviosos de los últimos años. Sin ir más lejos, octubre dejó entre 300 y 400 litros en muchos puntos de Cataluña, con acumulaciones de hasta más de un 400% respecto a la media, es decir, registros que han superado cuatro veces lo que debería haber llovido.

El 2018 es el año más lluvioso que se recuerda en Cataluña en los últimos años. En invierno la nieve hizo acto de presencia en numerosas ocasiones, con grandes cantidades acumuladas en los Pirineos y con nevadas de hasta tres días seguidos en lugares muy poco frecuentes. En el Observatori Fabra llegó a nevar hasta siete veces. Y el verano tampoco se quedó atrás en muchas zonas. En varios sitios, en sólo tres meses de verano llovió casi lo mismo que en todo el 2015 y que en los tres últimos veranos juntos.

Veremos cómo se comporta el 2019. De momento los niveles de agua en embalses y subsuelo son muy óptimos. Sólo en algunos tramos la superficie, especialmente la destinada a los cultivos necesita una aportación hídrica debido al mal comienzo de año que hemos tenido. Confiemos en que en poco tiempo volvamos a estar entretenidos. Obviamente será muy difícil igualar la dinámica del año pasado por la excepcionalidad que tuvo, pero al menos sería importante seguir en un contexto de precipitaciones dentro de la media.

Fuentes de información:

  • SMC: Servei Meteorològic de Catalunya. Butlletí climàtic anual del 2018. 2019. 69 p.

Resumen termopluviométrico del mes de octubre en Cataluña (2018)

Dejamos atrás un octubre que pasará al recuerdo de muchas personas, especialmente de los que vivimos la meteorología como algo más que una afición. Y es que el mes de octubre ha sido extremadamente lluvioso en toda Cataluña, sin excepción. Según el Servei Meteorològic de Catalunya (SMC), ha sido el mes del año más lluvioso en los últimos 24 años. Nada que ver, por ejemplo, con octubre del año pasado, con una anomalía negativa de precipitación en más de tres cuartas partes del territorio, donde zonas como el Penedès, Ebro y sur de Poniente fueron muy castigadas. En este enlace podéis ver el resumen de temperaturas y precipitaciones del mes de octubre de 2017: Resumen termopluviométrico del mes de octubre en Cataluña (2017).

Antes de profundizar el tema de las precipitaciones, repasemos cómo han sido las temperaturas. Octubre ha sido un mes cálido en el conjunto de Cataluña. Curiosamente, si bien octubre de 2017 fue frío y seco, el de esto año ha sido justo al revés, cálido y húmedo.

Figura 1. Temperatura respecto a la media climática de octubre. Fuente: Servei Meteorològic de Catalunya.

En este mapa podéis ver la temperatura media obtenida en el mes de octubre respecto a la media climática. En buena parte de Poniente las temperaturas han sido las habituales para esta época del año, mientras que en las comarcas de Girona y puntos de Barcelona se han registrado valores claramente por encima de la media. Hasta más de 2 grados en zonas del noreste. En cambio, el Pirineo Occidental y puntos de Poniente e interior de Tarragona han tenido valores térmicos por debajo de lo normal.

Y ahora vamos con las lluvias. Tal y como os he comentado, este mes ha sido para enmarcar, y es que no todos los meses te caen más de 200, más de 300… ¡Aún hay más! Más de 400 litros. ¡Habéis leído bien! Más de 400 litros se han registrado en sitios como en el Parque Natural dels Ports, en la comarca del Baix Ebre y Viladrau, en la comarca de Osona. Concretamente, han registrado 462,4 y 430,7 litros por metro cuadrado, respectivamente.

Figura 2. Precipitación respecto a la media climática de octubre. Fuente: Servei Meteorològic de Catalunya.

En este mapa (que es todo un tesoro) podéis ver la precipitación acumulada respecto a la media climática para un mes de octubre. Absolutamente en toda Cataluña ha habido una precipitación superior a la media. Quizá, donde menos se ha podido notar ha sido en comarcas marítimas de Girona y extremo noroccidental del Pirineo, donde ha llovido entre un 110 y un 130% (teniendo en cuenta que la lluvia justo en la media es del 100%). En algunas zonas del centro ha llovido un 200% sobre la media, es decir, ha caído el doble de agua de lo que debería caer para un mes de octubre, mientras que el premio a la gota de oro (permitidme esta expresión) se la llevan algunas comarcas de Tarragona, donde se han registrado lluvias de hasta más de un 400% sobre la media, es decir, ha llovido cuatro veces más de lo que tendría que haber llovido. ¡Una barbaridad!

Figura 3. Registros de lluvia entre el 07 y 10 de octubre de 2018 en la comarca del Barcelonès. Fuente: elaboración propia a partir de las estaciones del Servei Meteorològic de Catalunya, Agencia Estatal de Meteorología y Weathercloud.

En la figura 3 se puede observar el mapa de precipitación acumulada que hice para la comarca del Barcelonès entre los días 7 i 10 de octubre. Fue uno de los numerosos episodios que hubo en octubre, y en este en concreto afectó de lleno a la ciudad de Barcelona. En zonas como Sants y Montjuïc se registraron entre 90 y 110 mm en esos días. Además, llama la atención el fuerte contraste, muy típico en situaciones de tormenta, ya que a escasos kilómetros apenas se superaron los 20 mm.

Si os escribo con total sinceridad, he de deciros que sí, me ha sorprendido mucho (y a quién no) lo que ha ocurrido con el mes de octubre en relación a las lluvias. Pero, por otro lado, era de esperar que pudiésemos tener una tónica buena en cuanto a precipitaciones, no hasta este extremo, pero sí considerar que podría ser un mes húmedo. El motivo radica en el año que estamos teniendo. En muchas zonas se ha batido el récord de meses consecutivos con precipitaciones por encima de la media; es más, también se están registrando récords de meses húmedos en un año. Y a día de hoy, mirando los modelos meteorológicos no parece que esta dinámica pluviométrica tan y tan positiva llegue a su fin. ¡Y que siga! No olvidemos que venimos de tres años muy secos. Ahora hemos mejorado muchísimo, pero esperemos que este exceso de agua no sea un lapso en el tiempo.

Fuentes de información:

Previsión meteorológica días 10 y 11 de abril de 2018

El invierno se despidió por la puerta grande y la primavera no quiere ser menos en su transcurso. Estamos inmersos en una semana inestable marcada por el paso de varias borrascas que nos dejarán mucha lluvia, tormentas, granizo y nieve, además de fuerte viento.

Sin ir más lejos, esta misma tarde y sobre todo esta noche nos cruzará una borrasca proveniente del NE del Atlántico. Cuando su centro de acción se sitúe entre Aragón y Cataluña, y progresivamente vaya desplazándose hacia del delta del Ebro, impulsará vientos húmedos de recorrido marítimo que dejarán abundantes precipitaciones.

Figura 1. Mapa de la situación sinóptica del 10-04-18 con geopetencial a 500 hPa y presión atmosférica en superficie. Fuente: Meteociel.

A lo largo de la tarde las nubes irán en aumento y tapando paulatinamente el cielo desde poniente hasta dejarlo cubierto por completo.

En cuanto a las precipitaciones, esta misma tarde irán llegando y descargando desde poniente de forma débil a moderado fruto de la llegada de un frente ocluido asociado a la borrasca. A medida del paso de las horas y con las consolidación de los viento de recorrido marítimo, las precipitaciones irán ganando extensión a la par que intensidad.

Será a partir de la media noche y, sobre todo entrada la madrugada, cuando las lluvias vayan ganando entidad. Algunos lugares podrían registrar 20 mm en una hora. Junto con estas lluvias se esperan varias líneas de turbonada retrógradas (frentes convectivos de mar a terral) que traerían intensa actividad eléctrica, granizo y fuertes rachas de viento, que en lugares del NE de Cataluña pueden oscilar puntualmente entre los 80 y 100 km/h, incluso superarlos. Estas situaciones severas se darían, sobre todo, en el litoral, prelitoral y Cataluña Central, especialmente en zonas de barlovento (vertientes expuestas a la dirección de los vientos).

Los acumulados entre esta madrugada y el resto de la jornada del miércoles serán diversos. Aproximadamente, pueden registrarse 100/120 mm en la cordillera Prelitoral Central y sur de Girona, Pirineo Oriental y Prepirineo Central; 50/100 mm en la Cataluña Central, oeste de Girona, norte de Lleida, Campo de Tarragona y área de Barcelona; 20/50 mm en el resto, aunque en el Delta del Ebro los valores podrían ser inferiores a los 20 mm.

Figura 2. Precipitación acumulada hasta las 20:00 horas del día 11 según el modelo AROME. Fuente: Meteociel.

La nieve también será protagonista, cayendo en torno a los 1.200 durante la noche y bajando hacia los 1.000 metros durante la madrugada y la mañana, afectando a buena parte del Pirineo, Prepirineo y zonas altas de cordilleras como el Montseny, Montserrat, Prades y Els Ports.

Durante todo el día del miércoles persistirá la inestabilidad, con chubascos moderados e intensos, acompañados de tormenta, especialmente en la Cataluña Central y comarcas del interior de Barcelona y Girona. Entrada la noche las precipitaciones irán a menos.

Las temperaturas para la próxima madrugada serán similares a las de hoy debido a la abundante nubosidad. Se esperan valores entre 7 y 11 ºC a lo largo de la costa y áreas cercanas al litoral, 4 y 7 ºC en buena parte del territorio y valores bajo cero en varios puntos del Pirineo y algunas zonas del Prepirineo. Las mínimas se darán al final del día.

Figura 3. Previsión para la madrugada del día 11. Fuente: elaboración propia.

En este mapa se indica la previsión para la madrugada del miércoles día 11 de abril para toda Cataluña. Como he comentado, las mayores zonas convectivas se esperan en torno al litoral, prelitoral y Cataluña Central. Especial atención también al oleaje, que será superior a los 2,5 metros en todos los cuadrantes.

Resumen termopluviométrico del mes de febrero en Cataluña (2018)

Hemos finalizado un febrero frío y húmedo en toda Cataluña. Dado el contexto en el que nos encontramos actualmente (tendencia en aumento de las temperaturas y déficit hídrico) éste ha sido un mes muy positivo. Más allá de su comportamiento, los excelentes registros, especialmente los pluviométricos, nos permiten coger un poco de aire ante la situación de sequía que hemos tenido y que parece que, de momento, y es importante recalcar lo de “de momento”, se está revirtiendo.

A nivel de temperaturas destacamos los siguientes hechos:

– Febrero de 2018 ha sido el más frío desde el 2013.

– Ha sido el mes claramente más frío en toda Cataluña tras cuatro meses con temperaturas normales y por encima de la media.

– Para encontrar un mes igual de frío respecto a su media climática, tenemos que remontarnos hasta mayo de 2013.

– El último mes en que todo el territorio estuvo por debajo de la media climática fue, precisamente, un febrero, el de 2015.

Figura 1. Temperatura respecto a la media climática de febrero. Fuente: Servei Meteorològic de Catalunya.

En este mapa podéis observar la variación de la temperatura de febrero respecto a la media climática del período 1961-1990. En toda Catalunya la temperatura mensual ha sido inferior a la media climática, sin excepción. Dentro de este hecho, nos encontramos a la ya clásica tendencia en el Pirineo, donde se han registrado hasta 4 grados menos respecto a la media. Donde se ha experimentado una menor anomalía negativa de la temperatura ha sido en algunas comarcas de Lleida y sur de Cataluña.

En cuanto a la pluviometría destacamos los siguientes hechos:
– Febrero de 2018 ha sido el más lluvioso desde el 2003.

– Es el segundo mes consecutivo con precipitaciones generalmente en torno o por encima de la media.

– Para encontrar un mes igual de húmedo respecto a su media climática, tenemos que remontarnos hasta noviembre de 2014.

– El último mes en que todo el territorio estuvo en torno o por encima de la media climática fue abril de 2013.

Figura 2. Precipitación respecto a la media climática de febrero. Fuente: Servei Meteorològic de Catalunya.

En el siguiente mapa podéis ver los registros de precipitación respecto a la media climática del período 1961-1990. Ninguna parte del territorio ha presentado valores por debajo de la media. Diversos episodios de nevadas han contribuido a estos excelentes registros. Si bien algunas zonas están justo en el límite, como el este del Alt Empordà y áreas remotas del Montsià y Segrià, el resto han superado con creces la media pluviométrica mensual, registrando más del 200% de lluvia respecto a la media, es decir, ha llovido el doble de lo que tendría que haber llovido. Y donde más agua se ha registrado (contando también la nieve) ha sido en el extremo noroccidental del Pirineo. Las estaciones que más precipitación han recogido han sido Lac Redon, (comarca de la Val d’Aran y municipio de Vielha) con 351,4 mm y Certascan (comarca del Pallars Sobirà y municipio de Lladorre) con 295,4 mm.

Esperemos que esta situación de lluvias que estamos teniendo en los dos meses que llevamos de 2018 no sea un espejismo y pueda consolidarse en los próximos. Y es que, pese a la magnitud pluviométrica que estamos teniendo, venimos de un período largo e intenso de sequía, por lo que lo llovido hasta ahora no es suficiente, y una frenada de esta tendencia nos volvería a dejar como antes. Sólo la consolidación de esta dinámica volteará la mala racha de los meses pasados.

Fuentes de información:

Escasez pluviométrica en Cataluña durante el 2017

Sin duda, el 2017 ha sido uno de los peores años de las últimas décadas en cuanto a precipitaciones se refiere. Si bien algunos lugares han presentado registros óptimos, la gran mayoría han acabado con acumulaciones por debajo de la media. Es evidente, pues, que estamos en un contexto de sequía al que de momento no se le ve el final del túnel, y para más énfasis, cuando más falta nos hace el agua, hemos registrado un año en lluvias peor que el anterior. En el siguiente enlace podéis echar un vistazo al resumen de las lluvias del 2016: Escasez pluviométrica en Cataluña durante el 2016.

Como viene siendo habitual en Cataluña y, como comento a menudo, dada la complejidad del terreno la distribución de los registros pluviométricos del año pasado ha sido muy desigual, con contrastes significativos en pocos kilómetros.

Figura 1. Precipitación acumulada en Cataluña durante el 2017. Fuente: elaboración propia a partir de estaciones del Servei Meteorològic de Catalunya y Meteoclimatic.

En este mapa podéis contemplar la precipitación acumulada en Cataluña en todo el 2017 a partir de 181 estaciones del Servei Meteorològic de Catalunya (SMC) y 104 estaciones de Meteoclimatic con sello de calidad destacada y serie continuada de datos. En general, la precipitación ha sido poco abundante, especialmente en comarcas costeras de la provincia de Tarragona y en las comarcas meridionales y occidentales de la provincia de Lleida, donde apenas se llega a los 300 mm.

Las estaciones que han registrado menos lluvia han sido els Alfacs, que pertenece al municipio de Sant Carles de la Ràpita (175,1 mm) y Alcanar (190,4 mm). Donde se ha registrado más precipitación ha sido en el Pirineo Occidental, más concretamente en el centro y sur de la Val d’Aran, y al norte del Alta Ribagorça, Pallars Sobirà y extremo norte del Pallars Jussà (zona septentrional de la Vall Fosca). Las estaciones con mayor registro han sido Lac Redon, que pertenece a Vielha (1.413,7 mm) y Espot (1.395,3 mm).

Durante el 2017, el mes que ha registrado mayor cuantía de precipitaciones ha sido marzo, donde ha caído casi un 18% de la lluvia anual, seguido de enero y octubre, con un 12%. Por el contrario, los meses más secos han sido noviembre, donde sólo ha precipitado un 2% del total de lluvia anual, diciembre y julio, con un 4%.

A modo de comparación, resulta muy curioso el siguiente dato, y es que si bien este año el mes más seco ha sido noviembre con tan sólo un 2% de la precipitación anual registrada, el año pasado noviembre fue el mes más húmedo, con casi un 17%.

Siguiendo en este contexto de comparativas, seguidamente se muestra un mapa correspondiente a la figura 2 donde se puede ver la comparación de los registros entre el 2017 y el 2016.

Figura 2. Comparativa de precipitación en Cataluña entre 2017 y 2016. Fuente: elaboración propia a partir de los mapas del 2016 y 2017.

Como indica la leyenda, los colores azulados indican aquellos lugares donde la precipitación del 2017 fue igual, superior o muy superior respecto al 2016. Desafortunadamente, aquellos lugares que han registrado mayor precipitación en comparación con el 2016 han sido muy escasos. En lugares como la Región Metropolitana de Barcelona, áreas de las comarcas del Baix Camp y Priorat, y localidades del sur de las comarcas de Girona ha llovido más en 2017 que en 2016, gracias al episodio de lluvias que tuvo lugar entre el 18 y 20 de octubre, registrándose en estos lugares más de 100 mm en estos tres días. Otro punto donde ha llovido más en 2017 ha sido en el Pirineo, favorecido, en este caso, por varios episodios de nieve.

Si bien hay lugares como las comarcas de Lleida que han obtenido registros similares a los del año anterior, en el resto del territorio la diferencia es abismal, especialmente en toda la costa tarraconense y en todo el Prepirineo, donde en puntos de la comarca del Berguedà  han caído hasta 300 mm menos respecto al 2016.

Respecto a la media climática, sólo algunas zonas del Pirineo Occidental han registrado valores por encima de la misma, y aun así, se ha superado muy discretamente. El resto del territorio ha quedado con lluvias por debajo de la media, especialmente en las comarcas del Baix Penedès, Baix Ebre y Montsià, donde en todo el año sólo ha llovido un 30% de lo que debería haber caído.

Los pantanos se han visto claramente afectados por esta mala dinámica de escasas lluvias. A día de hoy, algunos de los embalses de las cuencas internas de Cataluña están muy por debajo respecto al año pasado. El pantano de la Baells está en 22 puntos por debajo, y la Llosa del Cavall está en 33 puntos por debajo respecto hace un año. Lo mismo ocurre con los pantanos de la Confederación Hidrográfica de Ebro (CHE), donde algunos presentan una diferencia importante en su almacenamiento de agua, como por ejemplo Rialb, que a día de hoy está 22 puntos por debajo respecto hace un año.

Fuentes de información:

  • Generalitat de Catalunya. Estat dels embassaments. 2017.

El viento azota Cataluña (27-12-17)

El 27 de diciembre de 2017 será recordado por uno de los días más intensos a nivel meteorológico en Cataluña. Por un lado, nevadas copiosas, reiteradas y extensas por todo el Pirineo y buena parte del Prepirineo y, por el otro, viento que se dejó notar en toda Cataluña. Si bien es cierto que la nieve es un meteoro muy apreciado por su aplicación al turismo y entrenamiento como ocio, especialmente entre los pequeños y apasionados por la meteorología, sólo se ha dado en el norte y algunos puntos del centro de Cataluña, mientras que el viento ha sacudido todo el territorio de forma muy virulenta causando importantes destrozos en el mobiliario urbano e incluso provocando una pérdida humana en Segur de Calafell.

Figura 1. Situación sinóptica del 24-03-17 para el día 27, con presión atmosférica en superficie. Fuente: Meteociel.

En esta imagen podemos ver cómo las líneas negras (isobaras que representan la presión atmosférica), están muy juntas, lo que denota que la fuerza del viento es elevada. En muchos lugares predominó el viento del noroeste (mistral), especialmente en las comarcas de Tarragona, donde éste percola fácilmente gracias a la configuración orográfica de la zona del Ebro. De los 10 registros de racha máxima de viento más altos dados en las estaciones del Servei Meteorològic de Catalunya (SMC) y Meteoclimatic, nueve corresponden a la provincia de Tarragona.

– La Riba (Tarragona): 126 km/h

– L’Albiol (Tarragona): 118 km/h

– L’Hospitalet de l’Infant – Centre (Tarragona): 114 km/h

– La Selva del Camp – INS (Tarragona): 114 km/h

– Almoster – Sud (Tarragona): 113 km/h

– Rojals (Tarragona): 111 km/h

– Ulldecona-S. Joan del Pas (Tarragona): 109 km/h

– Tarragona-Fortí St.Jordi (Tarragona): 109 km/h

– Valls (Tarragona): 108 km/h

– Sant Quintí – La Boria (Barcelona): 106 km/h

Centrándome en mi comarca, el Baix Llobregat, el viento también se dejó sentir prácticamente en todos los lugares, con menos intensidad en la costa, aunque se superaron puntualmente los 60 km/h.

Figura 2. Registros de las rachas máximas del viento en el Baix Llobregat durante el día 27. Fuente: elaboración propia a partir de las estaciones del Servei Meteorològic de Catalunya i Meteoclimatic.

Como podemos ver en este mapa, el mayor protagonismo del viento en el Baix Llobregat se dio en dos zonas claramente diferenciadas; una en el extremo norte, en Montserrat i alrededores, y la otra en la vertiente suroriental del Ordal. Seguidamente se recogen los registros más importantes dados en el Baix Llobregat a partir de las estaciones del SMC y Meteoclimatic.

– Gavà: 93 km/h

– Sant Climent de Llobregat: 89 km/h

– Sant Feliu de Llobregat: 89 km/h

– Sant Boi de Llobregat: 87 km/h

– Sant Vicenç dels Horts: 85 km/h

– Sant Andreu de la Barca: 82 km/h

– El Prat de Llobregat – Bocarna Sud: 81 km/h

Figura 3. Colchoneta movida por el viento y estampada en una valla en Sant Andreu de la Barca. Foto: Alan Alguacil.
Figura 4. Árbol caído sobre un coche en Sant Boi de Llobregat. Foto: Antoni Xavier.

Resumen termopluviométrico del mes de octubre en Cataluña (2017)

Hemos finalizado un octubre cálido y seco en buena parte de Cataluña. A nivel de temperaturas, este ha sido el mes más cálido de los últimos tres años y el tercer más cálido de los últimos diez. Respecto a las precipitaciones, el mes de octubre ha sido uno de los menos secos de los últimos cinco años. No obstante, dado el contexto actual de sequía, la falta de agua sigue siendo evidente. En este mismo blog podéis leer el post acerca de la sequía de este año: Seguimiento de la sequía (enero-septiembre 2017).

Figura 1. Temperatura respecto a la media climática de octubre. Fuente: Servei Meteorològic de Catalunya.

En este mapa podéis ver la temperatura media obtenida en el mes de octubre respecto a la media climática. En ningún lugar se han dado valores similares o por debajo de la media. Tan sólo puntos de Poniente se han aproximado. Sin embargo, son varios los lugares que han presentado una temperatura claramente superior a la media, especialmente del centro de Cataluña a norte. Incluso en algunos puntos del Pirineo Occidental se ha llegado a 3 grados por encima de la media climática.

Figura 2. Precipitación respecto a la media climática de octubre. Fuente: Servei Meteorològic de Catalunya.

La presente ilustración nos indica la precipitación acumulada respecto a la media climática para un mes de octubre. Si bien ha sido seco, comarcas como el Alt Empordà y el Montsià se han llevado la peor parte; en ambas comarcas apenas ha llovido un 10% de lo que debería haber caído. Solamente las comarcas de Barcelona y puntos de Lleida han registrado lluvias por encima de la media. De hecho, en la Región Metropolitana de Barcelona las precipitaciones registradas han llegado casi a un 180% respecto a la media, es decir, ha llovido prácticamente el doble de lo que debería haberlo hecho para un mes de octubre.

Figura 3. Precipitación acumulada en Cataluña del 18 al 20 de octubre de 2017. Fuente: elaboración propia a partir de estaciones del Servei Meteorològic de Catalunya.

El motivo de que algunas zonas hayan acabado octubre con precipitaciones por encima de la media se debe al episodio de lluvias que hubo del día 18 al 20. El paso de un frente y la formación de una mesobaja en el Mediterráneo propiciaron un escenario de precipitaciones generosas en el litoral y prelitoral central, como hacía tiempo que no se recordaba. En varias comarcas de Barcelona se superaron los 100 mm. Pese a este episodio de lluvias generales, no ha sido suficiente para arreglar el mes en todo el territorio, y menos aún para salir de la sequía que tanto tiempo lleva presente.

Estado de los pantanos en Cataluña: 29-10-17

Durante los últimos meses ha habido pocas lluvias en Cataluña, de hecho, en todo el territorio los registros están, a día de hoy, claramente por debajo de la media. Una de las consecuencias la encontramos en los pantanos catalanes, donde muchos de ellos presentan un almacenamiento de agua poco superior a la mitad. Si bien hace uno días hubo un episodio abundante de precipitaciones, el suelo y la vegetación necesitan mucha aportación hídrica, por lo que todo lo precipitado ha sido literalmente absorbido por el terreno. Así, pues, podríamos decir que los pantanos ni se han enterado de las lluvias de los últimos días.

Figura 1. Almacenamiento de agua en los pantanos a fecha del 28-09-17. Fuente: elaboración propia a partir de la Agència Catalana de l’Aigua.

Como se puede observar en el gráfico, sólo cuatro de los siete pantanos expuestos superan el 50% de su capacidad (Camarasa, La Baells, Susqueda y Terradets), mientras que solamente uno, el de Camarasa, supera discretamente el 60%.

Para hacernos una mejor idea de la delicada situación de los pantanos en Cataluña, el pantano de Terradets (perteneciente a la Red Hidrográfica del Ebro), es uno de los más pequeños de Cataluña, con una capacidad máxima de 33,2 hectómetros cúbicos, por lo que en situaciones favorables de precipitación facilita la disposición de agua en dicho pantano, pese a ello actualmente el nivel de embalse apenas supera el 50%, por lo que la dinámica es bastante mala.

Estamos, pues, en una situación delicada. Pantanos como Rialb y Sau están por debajo del 50%, y otros como el de Oliana ni siquiera llegan al 40% de su capacidad. No estamos ante un escenario de sequía severa, pues la mayoría de los pantanos no presentan un almacenamiento inferior al 30%. Pese a ello, algunas consecuencias de la falta de lluvias se traducen, además de poco almacenamiento en los pantanos, en un aumento de estrés hídrico de la vegetación, incendios forestales y agotamiento del agua de acuíferos. Buscando un enfoque optimista, nos adentramos en los meses de invierno, por lo que la evaporación por calor disminuirá por las temperaturas más bajas y la reducción de las horas de sol. Evidentemente, la mejor noticia sería entrar en una dinámica estable de lluvias y remontar los pantanos. También será importante la gestión de los recursos hídricos.

Seguimiento de la sequía (enero-septiembre 2017)

La dinámica pluviométrica de los últimos años en Cataluña no es nada buena. De hecho, siete de los últimos diez años han sido secos, especialmente 2006 y 2015, donde en dos tercios del territorio se registró un 40% menos de lluvia respecto a la cantidad que debería haber caído según la media climática.

Es evidente que nos encontramos, desde hace muchos meses, en una situación importante de sequía. Sin ir más lejos, en lo que llevamos de año, sólo marzo ha sido claramente húmedo, aun así, con escasa precipitación en el extremo sur y comarcas de Girona. Asimismo, acabamos de pasar por el mes de septiembre más seco de los últimos cuatro años. En el siguiente enlace podéis acceder al resumen del mes de septiembre del presente año: Resumen termopluviométrico del mes de septiembre en Cataluña (2017).

Figura 1. Precipitación acumulada en Cataluña desde enero hasta septiembre de 2017. Fuente: elaboración propia a partir de estaciones del Servei Meteorològic de Catalunya.

En este mapa podéis ver la precipitación acumulada en Cataluña este año desde el 1 de enero hasta el 30 de septiembre. Sólo una parte del Pirineo registra cantidades óptimas de precipitación. De todas las estaciones disponibles del Servei Meteorològic de Catalunya (SMC), las que más agua han recogido en sus pluviómetros son Espot, con 1.086 mm, Certascan (municipio de Lladorre), con 1.019 mm y Lac Redon (Vielha e Mijaran), con 1.016 mm. Por contrapartida, en el resto del territorio los registros son muy escasos, especialmente en el sur, donde en muchos lugares apenas se llegan a los 200 litros por metro cuadrado. Hasta la fecha, la estación con menor lluvia registrada es Vinyols i els Arcs, con 162 mm. Le siguen Aitona y Pantà de Riba-roja (municipio de Riba-roja d’Ebre), con 176 y 179 mm, respectivamente.

Debido a la variedad de los procesos meteorológicos (masas de aire, frentes, régimen de vientos, etc.) y a la complejidad del territorio (zonas llanas, cordilleras de diversa extensión y altura, áreas forestales, zonas continentalizadas y marítimas, etc.), la distribución pluviométrica en Cataluña presenta una irregularidad muy marcada, así, pues, el comportamiento de la pluviometría es distinto en las diferentes zonas, por lo que un registro de 700 mm anuales que para un lugar puede estar dentro de la media climática, para otros, esos mismos 700 mm pueden estar muy por debajo de la media o bien muy por encima.

Figura 2. Porcentaje de precipitación acumulada en Cataluña desde enero hasta septiembre de 2017 respecto a la media climática anual del período 1981-2010. Fuente: elaboración propia a partir del mapa de la figura 1 y de estaciones con serie climática del Servei Meteorològic de Catalunya.

Con lo ya comentado, es obvio que ha caído muy poca agua en lo que llevamos de año. Para entender mejor si la lluvia registrada en el Pirineo, en el sur de Cataluña, en el interior, en las costa, etc., es mucha o poca respecto a lo que debería caer en estos lugares, este mapa nos muestra el porcentaje de lluvia registrada de enero a septiembre respecto a la media climática anual del período 1981-2010.

Podemos ver tres zonas claramente diferenciadas. En el litoral, prelitoral, centro, comarcas del Ebro y de Girona ha llovido solamente entre el 40 y 60% de lo que debería hacer hasta final de año. Dicho de otro modo, se ha registrado la mitad de lo que tendría que caer.

La segunda zona comprende Poniente, interior de Tarragona, alguna comarca de Barcelona, Prepirineo y Pirineo Oriental. En estos casos se ha registrado en lo que llevamos de año entre el 60 y 80%, es decir, a estos lugares les queda en torno al 20 y 40% de lluvia para llegar a su media climática anual correspondiente. Si ejemplificamos a la ciudad de Lleida, la media de precipitación anual teniendo en cuenta el período 1981-2010 es de casi 360 mm. Actualmente la ciudad lleva registrados 225 mm, por lo que sólo ha caído un 62% de lluvia respecto a la media. Para llegar a esa media y no ser, por tanto, un año seco, deberían caer unos 130 mm más hasta final de año.

Por último, tenemos parte del Pirineo Occidental y oeste de la Cerdanya, donde, a falta de dos meses y medio para terminar el año, se ha igualado y superado la media anual. En puntos del Pallars Sobirà se lleva registrado casi un 140% de lluvia, es decir, ha llovido un 40% más de lo que debería haber hecho, y el año todavía no ha acabado. Pese a esta circunstancia, el contexto de superávit hídrico sólo se está dando en una pequeña porción del territorio.

Veremos cómo acaba el año. Bien no terminará, porque si llueve todo lo que no ha llovido hasta ahora (cosa bastante improbable) los daños materiales y sobre el medio serán terribles, y si llueve poco cerraremos un año seco, otro más. Lo mejor que puede ocurrir es acabar el año con la poca agua que pueda caer y confiar en que el siguiente sea más lluvioso.

Fuentes de información:

Resumen termopluviométrico del mes de septiembre en Cataluña (2017)

Septiembre ha sido un mes frío en cuanto a las temperaturas y seco respecto a las precipitaciones. Curiosamente, dos de los tres últimos meses de septiembre (2015 y 2017) han sido fríos, aunque a nivel de precipitaciones han sido muy secos. En este enlace podéis ver el resumen de temperaturas y precipitaciones del mes de septiembre del 2015: Resumen termopluviométrico del mes de septiembre en Cataluña.

Figura 1. Temperatura respecto a la media climática de septiembre. Fuente: Servei Meteorològic de Catalunya.

En este mapa correspondiente a la figura 1 se puede observar la variación de la temperatura respecto a la media climática para el mes de septiembre. Prácticamente en toda Cataluña se ha registrado una temperatura por debajo de la media a excepción de lugares entre las comarcas del Baix Camp, Ribera d’Ebre y Baix Ebre, y aun así, no han superado la media climática. Dentro de este contexto de temperaturas por debajo de la media del mes de septiembre, las zonas que han experimentado un descenso más disimulado han sido la costa del sur de Tarragona y las comarcas de la Regió Metropolitana de Barcelona (RMB). Mientras las áreas donde las temperaturas han sido clara y notablemente más bajas respecto a la media climática de septiembre han sido las correspondientes al extremo del Pirineo, tanto Occidental (norte del Alt Pirineu y Aran) como Central (comarca de la Cerdanya, básicamente). En estos lugares ha habido casi 3 grados menos respecto a la media.

Figura 2. Precipitación respecto a la media climática de septiembre. Fuente: Servei Meteorològic de Catalunya.

En cuanto a la pluviometría, el mes de septiembre ha sido seco. Tan solo algunas comarca del nordeste de la provincia de Barcelona han registrado lluvias discretamente por encima de la media, donde se han dado, aproximadamente, unas anomalías positivas del 130%, es decir, ha llovido un 30% más de lo debería haber llovido.

Otros lugares han registrado una precipitación relativamente cerca a la media, especialmente zonas de la provincia de Girona, donde en muchos casos ha caído un 90% respecto a la media. Dicho de otro modo, ha faltado un 10% para llegar a la media climática de septiembre.

Por contrapartida, el resto del territorio, que supone algo más del 70% de Cataluña, ha experimentado una fuerte carencia hídrica durante este mes. En muchos lugares, especialmente de la mitad sur, apenas se han registrado un 30% de precipitación acumulada respecto a la media climática de septiembre, es decir, ha caído algo menos de un tercio de lo que debería haber llovido.

Dada a la mala dinámica pluviométrica que se lleva dando desde hace muchos meses, estos datos del mes de septiembre no reflejan más que una evidencia de que estamos pasando por un importante ciclo de sequía, escenario que, hasta el momento, no se le ve ningún fin.