Mes: noviembre 2018

Efemérides meteorológicas para el 19 de noviembre

Queriendo recordar algunos acontecimientos históricos por su magnitud y significancia, a continuación se muestran algunas de las efemérides para el día 19 de noviembre según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

– 1623: fortísimos levantes con gran tempestad, produciéndose inundaciones en el Empordà por desbordamientos del Muga, el Fluvià y el Ter, llevándose puentes y ocasionando daños.

– 1716: inundación en Girona.

– 1945: en Zucaña (Castellón) se mide una precipitación de 325 l/m2 en 24 horas.

– 1983: temporal de lluvias generalizadas en Canarias. Se registran núcleos de precipitación de entre 100 y 136 litros por metro cuadrado.

– 2011: máxima de 128 litros por metro cuadrado en 24 horas en Piornal (Cáceres).

Estado de los pantanos en Cataluña: 19-11-18

Este año las precipitaciones están siendo abundantes en buena parte del territorio. Son varios los días en los que ha llovido, y en ocasiones de forma muy intensa con tormentas. Los registros están, a día de hoy, por encima de la media; muy por encima en algunos casos. El mejor indicador de esta dinámica tan positiva de lluvias lo tenemos en el agua almacenada en los pantanos, en los que la mayoría superan claramente tres cuartas partes de su capacidad.

Figura 1. Almacenamiento de agua en los pantanos a fecha del 19-11-18. Fuente: elaboración propia a partir de la Agència Catalana de l’Aigua.

Como se puede observar en el gráfico, seis de los siete pantanos expuestos superan el 80% de su capacidad, mientras que el de Oliana está actualmente en torno al 63%. No es una cifra mala ni mucho menos, ni tampoco es que haya llovido poco en esa zona. Precisamente, debido a la gran cantidad de agua registrada en el lugar y en el Pirineo hacen que el pantano reciba importantes cantidades de agua, por lo que en algunas ocasiones se han tenido que abrir las compuertas.

Para hacernos una mejor idea de la buena situación actual de los pantanos en Cataluña, basta con comparar sus registros actuales con los de hace exactamente un año, donde hubo sequía y los registros eran algo más delicados. La mayor diferencia la encontramos en los pantanos de Susqueda y Sau, con un incremento respecto al año pasado de 43,36 y 39,68 puntos, respectivamente. También destacar el pantano de Rialb, con menos de la mitad del agua disponible hace un año, mientras que a día de hoy ya lleva poco más de un 88%.

Y aún podría haber más agua en los pantanos si en los años anteriores no hubiera habido sequía, ya que el suelo también necesita hidratarse, por lo que en algunos casos una cantidad importante de agua que podría haber ido a parar a los pantanos fue absorbida por el suelo y la vegetación.

Sin duda estamos ante una situación muy buena a nivel hídrico, incluso excesiva en muchos lugares. Al suelo ahora le cuesta tragar agua, los bosques están bien húmedos, algunos ríos se han desbordado y emanan cascadas de rieras que hacía años que no fluían. ¡Que dure!

La Biogeografía

Hace un tiempo os hablé de las denominadas Otras Geografías, basadas en un conjunto de corrientes derivadas en otras percepciones e ideas, y a las que podéis echar un vistazo en el siguiente enlace: Las otras Geografías.

Pero hoy os explicaré una de las disciplinas más importantes dentro de la Geografía Científica, la Biogeografía, un sector que pertenece a la Geografía Física, como también lo son la Climatología y la Geomorfología, entre otros. Para ubicaros un poco y veáis con algo más de detalle en qué consiste la Geografía, os dejo el siguiente enlace, correspondiente a uno de los primeros post de este blog: ¿Qué es la Geografía?

¿Y qué es la Biogeografía?

Es la rama de la Geografía Física que estudia la distribución de los seres vivos, de las comunidades y hábitats que constituyen, así como los factores y procesos que intervienen en su distribución geografía.

Dentro de la Biogeografía encontramos distintas sub-ramas:

– Fitogeografía o Geobotánica: es la geografía de las plantas.

– Zoogeografía: basada la geografía de los animales.

– Corología: estudia la distribución y delimitación de las áreas a la que pertenecen los distintos organismos.

– Paleobiogeografía: se encarga de analizar la distribución y la ecología de los seres vivos en tiempos geológicos pasados.

– Bioclimatología: consiste en investigar las interacciones entre el clima y los seres vivos, especialmente los efectos del clima sobre los animales y las plantas.

– Palinología: es el estudio del polen y de las esporas actuales y fósiles.

En este artículo nos quedaremos con el estudio y análisis basado en la vegetación, es decir, la Fitogeografía, Geobotánica o Biogeografía, mismamente. Pero no nos adentraremos en el análisis puro y duro de la vegetación, puesto que daría para muchos post y horas y horas de contenidos. Nos centraremos en algunos aspectos genéricos.

Los niveles de organización biológica

A la hora de entender, identificar y clasificar la vegetación, hay cuatro niveles en los que se recopila la información para un mejor análisis y estudio. Seguidamente se muestran de más genérico a más localizado.

– Paisaje: porción espacial percibida por un observador, caracterizada por la combinación e interacción de elementos físicos, bióticos y antrópicos.

Ejemplo: conjuntos arbóreos de encinas (encinares), carrascas (carrascales) y distintos tipos de matorrales y especies herbáceas en pleno bosque.

– Comunidad: compilación de seres vivos que ocupan un territorio definido.

Ejemplo: conjunto de encinas (encinares) y carrascas (carrascales).

– Población: agrupación de individuos de una misma especie que habitan en un área determinada.

Ejemplo: conjunto de encinas (encinares).

– Organismo: es la vegetación propiamente dicha.

Ejemplo: encina.

Distribución geográfica de la vegetación

Es importante tener en cuenta cómo se distribuye la vegetación en todo el planeta, ya que de ese modo se comprenden mejor las características y comportamientos de las distintas especies. Por lo general, se habla de la longitud (zonificación de oeste a este) y de la latitud (zonificación de norte a sur).

La longitud no presenta una especial incidencia en el desarrollo de la vegetación, puesto que en estos casos son las características y condiciones del terreno las que influyen en ésta (áreas más continentalizadas o insulares, por ejemplo).

La latitud sí tiene una mayor influencia sobre la vegetación, ya que hay un peso importante de las condiciones atmosféricas. Según a qué latitud estemos habrá vegetación que soportará y se adaptará mejor a ambientes más lluviosos, más áridos, más templados o más fríos.

Hay un tercer factor muy importante, la altitud. En varios centenares de metros de cota podemos encontrarnos con una vegetación heterogénea, cada una acostumbrada a unas dinámicas térmicas diferentes. En zonas bajas suelen abundar especies más imponentes, con mayor envergadura y masa foliar, mientras que zonas altas la vegetación predominante suele ser herbácea y de matorral, de dimensiones reducidas y conviviendo con los prados.

La influencia del clima y el suelo

La Climatología, la Edafología y la Geología (éstas dos últimas implicadas con el suelo) son condicionantes muy importantes en la distribución, crecimiento y desarrollo de la vegetación. No se puede entender la localización y comportamiento de las especies sin tener en cuenta esos condicionantes. Los diversos tipos de vegetación dependen, en gran medida, del clima al que estén expuestos (frío, aridez, etc.), del sustrato edáfico en el que se arraiguen (suelos ricos en nutrientes, compactos, etc.) y de la superficie litológica en la que se consoliden (suelo calizo, arcilloso, etc.).

Para hacernos una idea de la importancia de estos factores, podemos poner a modo de ejemplo la vegetación del Garraf y Collserola. Ambos macizos están a menos de 15 km en línea recta el uno del otro. Aun así, presentan una vegetación totalmente distinta. El clima del Garraf y Collserola son muy parecidos, ya que suelen tener registros de temperatura y lluvia similares. El motivo por el que tengan plantas, árboles y matorrales distintos lo encontramos en el suelo. En el Garraf predominan las calizas, rocas solubles con grandes porosidades, por lo que su superficie tiene poca capacidad para retener el agua y los nutrientes, por lo que la vegetación más idónea para ese entorno es la que está acostumbrada a situaciones con escasez de agua. Sin embargo, en Collserola abundan pizarras y materiales arcillosos, un terreno más compacto donde hay menos infiltración del agua y los nutrientes, quedándose buena parte en superficie, por lo que la vegetación más idónea para ese entorno es la que está acostumbrada a situaciones más húmedas, algo totalmente distinto que en el Garraf.

¡Buf! Menos mal que eran aspectos genéricos, jeje. Todo esto no es más que la pequeñísima parte de lo que supone la Biogeografía, y a su vez, ésta no es más que una rama de las diversas que tiene la Geografía Física, que es uno de los tres campos de la Geografía. Qué grande es esta ciencia.

Resumen termopluviométrico del mes de octubre en Cataluña (2018)

Dejamos atrás un octubre que pasará al recuerdo de muchas personas, especialmente de los que vivimos la meteorología como algo más que una afición. Y es que el mes de octubre ha sido extremadamente lluvioso en toda Cataluña, sin excepción. Según el Servei Meteorològic de Catalunya (SMC), ha sido el mes del año más lluvioso en los últimos 24 años. Nada que ver, por ejemplo, con octubre del año pasado, con una anomalía negativa de precipitación en más de tres cuartas partes del territorio, donde zonas como el Penedès, Ebro y sur de Poniente fueron muy castigadas. En este enlace podéis ver el resumen de temperaturas y precipitaciones del mes de octubre de 2017: Resumen termopluviométrico del mes de octubre en Cataluña (2017).

Antes de profundizar el tema de las precipitaciones, repasemos cómo han sido las temperaturas. Octubre ha sido un mes cálido en el conjunto de Cataluña. Curiosamente, si bien octubre de 2017 fue frío y seco, el de esto año ha sido justo al revés, cálido y húmedo.

Figura 1. Temperatura respecto a la media climática de octubre. Fuente: Servei Meteorològic de Catalunya.

En este mapa podéis ver la temperatura media obtenida en el mes de octubre respecto a la media climática. En buena parte de Poniente las temperaturas han sido las habituales para esta época del año, mientras que en las comarcas de Girona y puntos de Barcelona se han registrado valores claramente por encima de la media. Hasta más de 2 grados en zonas del noreste. En cambio, el Pirineo Occidental y puntos de Poniente e interior de Tarragona han tenido valores térmicos por debajo de lo normal.

Y ahora vamos con las lluvias. Tal y como os he comentado, este mes ha sido para enmarcar, y es que no todos los meses te caen más de 200, más de 300… ¡Aún hay más! Más de 400 litros. ¡Habéis leído bien! Más de 400 litros se han registrado en sitios como en el Parque Natural dels Ports, en la comarca del Baix Ebre y Viladrau, en la comarca de Osona. Concretamente, han registrado 462,4 y 430,7 litros por metro cuadrado, respectivamente.

Figura 2. Precipitación respecto a la media climática de octubre. Fuente: Servei Meteorològic de Catalunya.

En este mapa (que es todo un tesoro) podéis ver la precipitación acumulada respecto a la media climática para un mes de octubre. Absolutamente en toda Cataluña ha habido una precipitación superior a la media. Quizá, donde menos se ha podido notar ha sido en comarcas marítimas de Girona y extremo noroccidental del Pirineo, donde ha llovido entre un 110 y un 130% (teniendo en cuenta que la lluvia justo en la media es del 100%). En algunas zonas del centro ha llovido un 200% sobre la media, es decir, ha caído el doble de agua de lo que debería caer para un mes de octubre, mientras que el premio a la gota de oro (permitidme esta expresión) se la llevan algunas comarcas de Tarragona, donde se han registrado lluvias de hasta más de un 400% sobre la media, es decir, ha llovido cuatro veces más de lo que tendría que haber llovido. ¡Una barbaridad!

Figura 3. Registros de lluvia entre el 07 y 10 de octubre de 2018 en la comarca del Barcelonès. Fuente: elaboración propia a partir de las estaciones del Servei Meteorològic de Catalunya, Agencia Estatal de Meteorología y Weathercloud.

En la figura 3 se puede observar el mapa de precipitación acumulada que hice para la comarca del Barcelonès entre los días 7 i 10 de octubre. Fue uno de los numerosos episodios que hubo en octubre, y en este en concreto afectó de lleno a la ciudad de Barcelona. En zonas como Sants y Montjuïc se registraron entre 90 y 110 mm en esos días. Además, llama la atención el fuerte contraste, muy típico en situaciones de tormenta, ya que a escasos kilómetros apenas se superaron los 20 mm.

Si os escribo con total sinceridad, he de deciros que sí, me ha sorprendido mucho (y a quién no) lo que ha ocurrido con el mes de octubre en relación a las lluvias. Pero, por otro lado, era de esperar que pudiésemos tener una tónica buena en cuanto a precipitaciones, no hasta este extremo, pero sí considerar que podría ser un mes húmedo. El motivo radica en el año que estamos teniendo. En muchas zonas se ha batido el récord de meses consecutivos con precipitaciones por encima de la media; es más, también se están registrando récords de meses húmedos en un año. Y a día de hoy, mirando los modelos meteorológicos no parece que esta dinámica pluviométrica tan y tan positiva llegue a su fin. ¡Y que siga! No olvidemos que venimos de tres años muy secos. Ahora hemos mejorado muchísimo, pero esperemos que este exceso de agua no sea un lapso en el tiempo.

Fuentes de información: