Mes: enero 2018

Escasez pluviométrica en Cataluña durante el 2017

Sin duda, el 2017 ha sido uno de los peores años de las últimas décadas en cuanto a precipitaciones se refiere. Si bien algunos lugares han presentado registros óptimos, la gran mayoría han acabado con acumulaciones por debajo de la media. Es evidente, pues, que estamos en un contexto de sequía al que de momento no se le ve el final del túnel, y para más énfasis, cuando más falta nos hace el agua, hemos registrado un año en lluvias peor que el anterior. En el siguiente enlace podéis echar un vistazo al resumen de las lluvias del 2016: Escasez pluviométrica en Cataluña durante el 2016.

Como viene siendo habitual en Cataluña y, como comento a menudo, dada la complejidad del terreno la distribución de los registros pluviométricos del año pasado ha sido muy desigual, con contrastes significativos en pocos kilómetros.

Figura 1. Precipitación acumulada en Cataluña durante el 2017. Fuente: elaboración propia a partir de estaciones del Servei Meteorològic de Catalunya y Meteoclimatic.

En este mapa podéis contemplar la precipitación acumulada en Cataluña en todo el 2017 a partir de 181 estaciones del Servei Meteorològic de Catalunya (SMC) y 104 estaciones de Meteoclimatic con sello de calidad destacada y serie continuada de datos. En general, la precipitación ha sido poco abundante, especialmente en comarcas costeras de la provincia de Tarragona y en las comarcas meridionales y occidentales de la provincia de Lleida, donde apenas se llega a los 300 mm.

Las estaciones que han registrado menos lluvia han sido els Alfacs, que pertenece al municipio de Sant Carles de la Ràpita (175,1 mm) y Alcanar (190,4 mm). Donde se ha registrado más precipitación ha sido en el Pirineo Occidental, más concretamente en el centro y sur de la Val d’Aran, y al norte del Alta Ribagorça, Pallars Sobirà y extremo norte del Pallars Jussà (zona septentrional de la Vall Fosca). Las estaciones con mayor registro han sido Lac Redon, que pertenece a Vielha (1.413,7 mm) y Espot (1.395,3 mm).

Durante el 2017, el mes que ha registrado mayor cuantía de precipitaciones ha sido marzo, donde ha caído casi un 18% de la lluvia anual, seguido de enero y octubre, con un 12%. Por el contrario, los meses más secos han sido noviembre, donde sólo ha precipitado un 2% del total de lluvia anual, diciembre y julio, con un 4%.

A modo de comparación, resulta muy curioso el siguiente dato, y es que si bien este año el mes más seco ha sido noviembre con tan sólo un 2% de la precipitación anual registrada, el año pasado noviembre fue el mes más húmedo, con casi un 17%.

Siguiendo en este contexto de comparativas, seguidamente se muestra un mapa correspondiente a la figura 2 donde se puede ver la comparación de los registros entre el 2017 y el 2016.

Figura 2. Comparativa de precipitación en Cataluña entre 2017 y 2016. Fuente: elaboración propia a partir de los mapas del 2016 y 2017.

Como indica la leyenda, los colores azulados indican aquellos lugares donde la precipitación del 2017 fue igual, superior o muy superior respecto al 2016. Desafortunadamente, aquellos lugares que han registrado mayor precipitación en comparación con el 2016 han sido muy escasos. En lugares como la Región Metropolitana de Barcelona, áreas de las comarcas del Baix Camp y Priorat, y localidades del sur de las comarcas de Girona ha llovido más en 2017 que en 2016, gracias al episodio de lluvias que tuvo lugar entre el 18 y 20 de octubre, registrándose en estos lugares más de 100 mm en estos tres días. Otro punto donde ha llovido más en 2017 ha sido en el Pirineo, favorecido, en este caso, por varios episodios de nieve.

Si bien hay lugares como las comarcas de Lleida que han obtenido registros similares a los del año anterior, en el resto del territorio la diferencia es abismal, especialmente en toda la costa tarraconense y en todo el Prepirineo, donde en puntos de la comarca del Berguedà  han caído hasta 300 mm menos respecto al 2016.

Respecto a la media climática, sólo algunas zonas del Pirineo Occidental han registrado valores por encima de la misma, y aun así, se ha superado muy discretamente. El resto del territorio ha quedado con lluvias por debajo de la media, especialmente en las comarcas del Baix Penedès, Baix Ebre y Montsià, donde en todo el año sólo ha llovido un 30% de lo que debería haber caído.

Los pantanos se han visto claramente afectados por esta mala dinámica de escasas lluvias. A día de hoy, algunos de los embalses de las cuencas internas de Cataluña están muy por debajo respecto al año pasado. El pantano de la Baells está en 22 puntos por debajo, y la Llosa del Cavall está en 33 puntos por debajo respecto hace un año. Lo mismo ocurre con los pantanos de la Confederación Hidrográfica de Ebro (CHE), donde algunos presentan una diferencia importante en su almacenamiento de agua, como por ejemplo Rialb, que a día de hoy está 22 puntos por debajo respecto hace un año.

Fuentes de información:

  • Generalitat de Catalunya. Estat dels embassaments. 2017.

Roger Tomlinson, el padre de los Sistemas de Información Geográfica

Los Sistemas de Información Geográfica (conocido por las siglas SIG o GIS en inglés aludiendo a Geographic Information System) son una herramienta esencial para el estudio, exploración, análisis e interpretación de los elementos que estructuran y se interrelacionan en el territorio, y poder tomar decisiones en base a ello. Pese a formar parte de la rama de la Geografía Regional por su carácter de análisis de estructuración del territorio, el SIG se aplica en toda la Geografía en general, pero también en otras ciencias muy diversas, como la Geología, las Ciencias Ambientales o incluso la Medicina o la Economía.

Este post va dedicado a la persona que impulsó el SIG y que hizo cambiar para siempre la forma en la que entendemos y trabajamos con los datos espaciales. Se trata de Roger Tomlinson, un reputado geógrafo inglés que es considerado como el padre del SIG. Realizó una Tesis Doctoral que trataba sobre el uso de la tecnología informática para crear, guardar y explotar bases de datos geográficos, y en base a ello creó el Sistema de Información Geográfica de Canadá.

Algunos han comentado que este cambio en la forma de trabajar era de esperar, que alguien lo haría tarde o temprano, pero lo cierto es que Tomlinson fue el pionero, la hazaña le salió bien y se convirtió en todo un referente. Además, hay que tener en cuenta que en las décadas de los 50 y 60 del siglo pasado los ordenadores que había eran simplemente máquinas pesadas y muy lentas, haciendo dudar la efectividad de aplicar un ordenador en estudios geográficos, por lo que mayor fue el mérito del reputado geógrafo inglés, comprobado mediante su Tesis Doctoral en los años 70, gracias a la cual el SIG ha ido adquiriendo un papel muy importante desde ese momento.

¿Y qué nos ofrece el SIG? Nos ofrece infinidad de cosas. Gracias a sus herramientas, podemos geolocalizar ubicaciones imprescindibles a las que, además, les podemos asignar datos, para que con todo ello podamos realizar estudios y análisis de los factores que intervienen en el área de estudio que estamos trabajando, podemos prevenir o reducir daños humanos y materiales a través de la simulación de catástrofes naturales, también tenemos la posibilidad de determinar cuál pude ser el lugar más idóneo para construir una gran infraestructura, como una presa hidroeléctrica teniendo en cuenta condicionantes esenciales como la proximidad a pantanos, poblaciones, vías de transporte y los usos del suelo. Todo eso y muchísimo más gracias al SIG.

Hoy en día podemos encontrarnos numerosos programas dedicados al tratamiento de datos e información que integran herramientas SIG, como ArcGis, QGIS, AutoCAD, gvSIG, Idrisi o MapViewer, que disponen de instrumentos y recursos para el análisis y geoprocesamiento de datos espaciales, o también el mismo Google Earth, que además de ser un visor de mapas también nos permite editarlos y añadir información. Incluso hay software con otros fines que disponen de opciones SIG, como el Adobe Illustrator, pensado más en el diseño, pero muy utilizado también para la gestión de mapas cartográficos.

Sin duda, los SIG forman parte de la vida diaria de muchos, sean o no sean geógrafos. Vivimos en una sociedad cada vez más compleja en un mundo totalmente informatizado, donde cada dato e información es tratado para trabajar y mejorar aún más, y el caso del SIG no es ninguna excepción, y su consolidación es posible gracias a aquel primer paso que hizo Roger Tomlinson hace ya unas cuantas décadas.  

El viento azota Cataluña (27-12-17)

El 27 de diciembre de 2017 será recordado por uno de los días más intensos a nivel meteorológico en Cataluña. Por un lado, nevadas copiosas, reiteradas y extensas por todo el Pirineo y buena parte del Prepirineo y, por el otro, viento que se dejó notar en toda Cataluña. Si bien es cierto que la nieve es un meteoro muy apreciado por su aplicación al turismo y entrenamiento como ocio, especialmente entre los pequeños y apasionados por la meteorología, sólo se ha dado en el norte y algunos puntos del centro de Cataluña, mientras que el viento ha sacudido todo el territorio de forma muy virulenta causando importantes destrozos en el mobiliario urbano e incluso provocando una pérdida humana en Segur de Calafell.

Figura 1. Situación sinóptica del 24-03-17 para el día 27, con presión atmosférica en superficie. Fuente: Meteociel.

En esta imagen podemos ver cómo las líneas negras (isobaras que representan la presión atmosférica), están muy juntas, lo que denota que la fuerza del viento es elevada. En muchos lugares predominó el viento del noroeste (mistral), especialmente en las comarcas de Tarragona, donde éste percola fácilmente gracias a la configuración orográfica de la zona del Ebro. De los 10 registros de racha máxima de viento más altos dados en las estaciones del Servei Meteorològic de Catalunya (SMC) y Meteoclimatic, nueve corresponden a la provincia de Tarragona.

– La Riba (Tarragona): 126 km/h

– L’Albiol (Tarragona): 118 km/h

– L’Hospitalet de l’Infant – Centre (Tarragona): 114 km/h

– La Selva del Camp – INS (Tarragona): 114 km/h

– Almoster – Sud (Tarragona): 113 km/h

– Rojals (Tarragona): 111 km/h

– Ulldecona-S. Joan del Pas (Tarragona): 109 km/h

– Tarragona-Fortí St.Jordi (Tarragona): 109 km/h

– Valls (Tarragona): 108 km/h

– Sant Quintí – La Boria (Barcelona): 106 km/h

Centrándome en mi comarca, el Baix Llobregat, el viento también se dejó sentir prácticamente en todos los lugares, con menos intensidad en la costa, aunque se superaron puntualmente los 60 km/h.

Figura 2. Registros de las rachas máximas del viento en el Baix Llobregat durante el día 27. Fuente: elaboración propia a partir de las estaciones del Servei Meteorològic de Catalunya i Meteoclimatic.

Como podemos ver en este mapa, el mayor protagonismo del viento en el Baix Llobregat se dio en dos zonas claramente diferenciadas; una en el extremo norte, en Montserrat i alrededores, y la otra en la vertiente suroriental del Ordal. Seguidamente se recogen los registros más importantes dados en el Baix Llobregat a partir de las estaciones del SMC y Meteoclimatic.

– Gavà: 93 km/h

– Sant Climent de Llobregat: 89 km/h

– Sant Feliu de Llobregat: 89 km/h

– Sant Boi de Llobregat: 87 km/h

– Sant Vicenç dels Horts: 85 km/h

– Sant Andreu de la Barca: 82 km/h

– El Prat de Llobregat – Bocarna Sud: 81 km/h

Figura 3. Colchoneta movida por el viento y estampada en una valla en Sant Andreu de la Barca. Foto: Alan Alguacil.
Figura 4. Árbol caído sobre un coche en Sant Boi de Llobregat. Foto: Antoni Xavier.