Mes: May 2017

La vegetación del Montseny

La primavera es la época del año más propicia para disfrutar de la naturaleza en su estado puro. Uno de los lugares más característicos para apreciarla es en el Montseny, uno de los parques naturales por excelencia de Cataluña. Situado en la Cordillera Pre-litoral, el área del Montseny cuenta con una gran variedad de especies vegetales y animales que conviven con la heterogeneidad del clima local y al complejidad del paisaje.

Localización del Parque Natural del Montseny
Figura 1. Localización del Parque Natural del Montseny. Fuente: elaboración propia a partir de Google Maps.

La vegetación que podemos encontrar en el Montseny es muy variable. Esta diversidad y su distribución están condicionadas por tres factores: el clima, el tipo de suelo y el hombre. Las plantas más representativas en el Montseny son el acebo, el brezo, el helecho, el enebro y el galanto.

Figura 2. Acebo. Foto: A. Alguacil.
Figura 3. Helecho. Foto: A. Alguacil.
Tabla 1. Principales plantas en el Montseny. Fuente: elaboración propia a partir de trabajo de campo.

En cuanto a los árboles, destacamos la encina, el avellano, el castaño, la haya, el abeto rojo y el roble albar.

Figura 4. Encina. Foto: Pere Roger.
Figura 5. Castaño. Foto: Xavier Varela.
Tabla 2. Principales árboles en el Montseny. Fuente: elaboración propia a partir de trabajo de campo.

Algunos de estos árboles conforman importantes bosques. Destacamos unos cuantos, como el bosque de encinas (encinar), bosque de hayas (hayedo) y bosque de robles de albar (robledal de robles de albar).

En la siguiente imagen se puede ver uno de los hayedos que encontramos en el Montseny. En la parte inferior de la fotografía se contempla la hojarasca (hojas, ramas, tronquitos…), que cubre el sotobosque. Hay hojarascas que pueden tener más de 35 cm de profundidad.

Figura 6. Hayedo. Foto: A. Alguacil.

Como he dicho anteriormente, uno de los factores que inciden en la distribución de la vegetación presente en el Montseny es el clima. Podemos ver un ejemplo con la ubicación de los bosques mencionados líneas arriba.

Figura 7. Cliserie de vegetación del Montseny. Fuente: Panareda (1991).

En esta ilustración podemos ver la disposición altitudinal de la vegetación del Montseny cogiendo como ejemplo el perfil del Turó de l’Home. A medida que vamos ascendiendo de metros las características climáticas van cambiando; en las altitudes más bajas hay temperaturas más suaves y más incidencia de la humedad por parte de la fachada marítima, mientras que en las partes más altas las temperaturas son más bajas y, por lo tanto, las condiciones de vida de la vegetación que crece y se desarrolla en estas altitudes son más adversas. Este hecho favorece a una mayor presencia de matorrales capaces de aguantar bajas temperaturas, escarchadas y fuertes vientos.

En la ilustración que estamos comentando se puede observar que la formación de bosque típica del Montseny presente a menor altitud es la encinar. De manera aproximada, la encinar lo podemos encontrar entre el nivel del mar y los 1.000 metros. Este tipo de bosque acostumbra a ser denso y le es muy favorable el ambiente húmedo y sub-húmedo. Dentro del intervalo altitudinal en el que se encuentra el encinar encontramos dos tipos de formaciones de encinas. Por un lado tenemos el encinar con durillo, ubicado entre el nivel del mar y los 600 metros. Este tipo de encinar se ve favorecido por temperaturas suaves y humedad. Además, podemos encontrar algunos arbustos como el aladierno (Rhamnus alaternus) y la madreselva etrusca (Lonicera etrusca). Y por otro lado tenemos el encinar montañoso, situado entre los 600 y 1.000 metros de altitud. Este tipo de encinar soporta temperaturas más bajas, pero no le es favorable los episodios de frío extremo. Dentro del encinar montañoso podemos encontrar plantas herbáceas como la verónica (Veronica officinalis).

Continuando más arriba nos encontramos con los bosques de robles de albar. Tienden a localizarse a partir de los 1.000 metros sobre el nivel del mar y se desarrollan, sobre todo, en lugares húmedos y silicios, a pesar de que también los podemos encontrar sobre suelos calizos. Además, en las altitudes más elevadas de los robledales de robles de albar podemos encontrar ocasionalmente algunos árboles como el pino rojo (Pinus sylvestris).

Y la última formación boscosa a destacar del Montseny es el hayedo. La altitud mínima en la que podemos encontrar comunidades de hayas es de unos 1.200 metros, aproximadamente, a pesar de que hay casos en los que los podemos encontrar mucho más por debajo, si bien, necesitando mucha más humedad y que el terreno sea sombrío. La altitud más elevada en la que podemos encontrar los hayedos no supera los 2.000 metros. La haya es un árbol muy característico debido a su tronco cilíndrico y muy delgado; además, tiene una longevidad bastante destacada (puede vivir hasta 250 años).

Es evidente, pues, que el clima es un factor clave en la localización y distribución de la vegetación, puesto que cada planta, árbol, matorral, etc., tiene sus características y capacidades de aguantar y desarrollarse en un tipo de clima u otro.