Durante las últimas semanas han habido pocas lluvias en Cataluña, de hecho, en numerosos lugares los registros pluviométricos están en más de 100 litros por metro cuadrado por debajo respecto a lo que debería haber. En otras muchas zonas, además, los registros apenas llegan a la mitad de su media, por lo que la escasez de las lluvias es evidente. Una de las consecuencias la encontramos en los pantanos catalanes, donde muchos de ellos presentan un almacenamiento de agua poco superior a la mitad.
![Almacenamiento de agua en los pantanos a fecha del 28-09-15](https://nodosgeograficos.wordpress.com/wp-content/uploads/2015/09/pantanos.jpg?w=680&h=355)
Como se puede observar en el gráfico, cinco de los siete pantanos expuestos no llegan al 70% de su capacidad. Y de estos cinco, tres pertenecen a la red hidrográfica del Ebro (Rialb, Camarasa y Oliana).
Tan sólo para los pantanos de Susqueda y Terradets podríamos decir que presentan un almacenamiento de agua notable (79,29% y 95,02%, respectivamente), aunque el pantano de Terradets con matices. Éste también pertenece a la Red Hidrográfica del Ebro y actualmente es uno de los pantanos con mayor agua almacenada en Cataluña, superando el 90%. Pero hay que tener en cuenta que este pantano admite una capacidad máxima de 33,2 hectómetros cúbicos, siendo uno de los más pequeños de Cataluña por lo que cuesta poco llenar.
Por lo general no hay que preocuparse ante estos resultados. Es evidente que para una mayor tranquilidad en cuanto a la disponibilidad y abastecimiento del agua es importante que estos pantanos empiecen a incrementar su agua almacenada. Hemos dejado el verano atrás y estos meses de otoño deben servir para ayudar a llenar más estos pantanos, que bien seguro que así será. Afortunadamente no tenemos que estar hablando a día de hoy de sequía y de medidas urgentes e inminentes para la gestión y racionalización del agua. En los próximos meses el agua almacenada en los embalses aumentará, y así lo demuestran las tendencias en los últimos diez años en varios pantanos, como el de La Baells y Sau, donde por lo general ha habido un incremento del agua disponible entre los meses de octubre y noviembre (refiriéndonos solamente a estas fechas). La distribución variada de los pantanos en Cataluña supone un aumento y decrecimiento de éstos de forma desigual, por lo que si un pantano presenta poca agua no querrá decir que todos estén en la misma situación. La preocupación se daría si prácticamente todos los pantanos catalanes estuvieran a día de hoy con una capacidad de agua inferior al 30%, situación que actualmente y, pese a no presentar registros muy elevados, no se da.